Hoy después de mi jornada laboral habitual de fin de semana, me disponía al metro con dirección Lliria y parada en la Canyada, al llegar a Àngel Guimerà me he llevado tal sorpresa desesperante de que el metro que debía coger pasaba dentro de 40 minutos. No hay cosa que más odie que estar parada sin hacer nada, a la gran mayoría de las personas les relaja, en mi caso ocurre todo lo contrario me pongo más nerviosa de lo habitual. Asique para entretener un rato a mi impaciencia he decido coger el primer metro que paraba en Turia (Nuevo Centro) y dirigirme a la Pirámide musical en busca de un libro. Puesto que el bolso que llevaba hoy es tan pequeño que hasta puedo dar gracias de que cupiera el móvil y la cartera. Digo esto porque normalmente suelo llevar un bolso en el cual quepa un libro para entretenerme en mis trayectos de transporte público. He salido tan rápido de casa ,como siempre ¡malditas prisas!, que ni siquiera he recordado coger el mp3 para al menos no tener que estar escuchando diversas conversaciones de gente ajena a mi, sin fundamento alguno. Me dirigía a la Pirámide como bien he dicho antes con la idea de comprarme un libro que doy por hecho que todos los conocéis
Los hombres que no amaban a las mujeres y si no el libro la película, pero echando un vistazo a todos los libros de alrededores he encontrado
Dinámica de los cuerpos eléctricos y me ha llamado la atención el título, no lo había escuchado nunca y supongo que la mayoría de vosotros tampoco, al ir pasando páginas me he dado cuenta de que recién salió este mes así que tampoco es que haya tenido mucho tiempo de darse a conocer.
*Esta novela irritará a los nacionalistas-españolistas tanto como a los catalanistas, a los pijomodernos tanto como a los progre-intelectuales, a los heteros-machitos tanto como a los gays militantes. No deja títere con cabeza , empezando por la del propio protagonista.*
Una historia sobre unos seres egoístas, hedonistas y atormentado, cuyo destino aún no está escrito. Lo poco que he leído de el , me ha gustado bastante.
El día a transcurrido sin ningún acto más digno de mención.
Os preguntaréis que narices hago contando todo esto por aquí, pues bien, no lo sé ni yo. Esto más que el ‘’diario de una aficionada al teatro’’ se a convertido en el ‘’diario de una adolescente aburrida’’